Siguiendo con la estupenda formación del INAP sobre Gobierno Abierto, comparto conocimientos y reflexiones de este primer módulo introductorio.
El Gobierno Abierto puede ser percibido como una respuesta a la desconfianza de las personas en las instituciones, como una herramienta para prevenir la corrupción. Pero en realidad es algo más, es una nueva forma de relación entre instituciones y ciudadanía, más directa, cercana y próxima, en la que las personas adquieren un protagonismo en la construcción de la democracia que no tenían hasta el momento.
No sólo hablamos de diseñar políticas públicas más representativas y legítimas sino también de que éstas sean mejores. Cuanta más información podamos recoger, estudiar y analizar más valor público y social se podrá generar con mejores políticas.
Para cumplir con estos objetivos el Gobierno Abierto se apoya en tres dimensiones:
- Transparencia: información clara, veraz, accesible, actualizada y usable.
- Participación: implicación de la ciudadanía en las políticas públicas mediante procesos que les permitan incidir directamente en el resultado final de esas políticas públicas.
- Colaboración: crear entornos colaborativos hacia fuera y hacia dentro de la organización que sirvan para favorecer la suma de capacidades colectivas y enriquecernos con el conocimiento común.
A estas tres anteriores podríamos añadir una cuarta dimensión como eje central de todas, la innovación que permite introducir los cambios necesarios para avanzar en la dirección adecuada.
Las formas de gobierno deben actualizarse y evolucionar, no podemos gobernar igual que en el siglo XX, se requieren instrumentos distintos ante una sociedad del siglo XXI más tecnológica que posee unas necesidades e inquietudes diferentes.
La OGP (Open Government Partnership – Alianza de Gobierno Abierto) creada por 8 países en 2011 recoge la idea de un gobierno abierto más receptivo, más accesible y más cercano a la ciudadanía. Estamos ante una percepción mundial de necesidad de cambio de paradigma.
Rubi Borrmann, Coordinador OGP Local, nos ofrece una entrevista en la que da una de las claves para el futuro del Gobierno Abierto. Tenemos que ver la apertura del gobierno como una habilidad que desde las administraciones debemos entrenar, preparar y desarrollar. La cultura de apertura debe calar en cada persona que forma parte de la organización, en todas y cada una de ellas.
El cambio requiere conocer diferentes recursos, ideas, herramientas, personas y metodologías, es aquí donde los laboratorios de innovación son útiles para generar espacios que con metodología y medición presenten una oportunidad de colaboración y conversación con múltiples actores. Es en comunidad como conseguiremos dar el máximo y obtener mejores resultados.
Con esta filosofía de participación y co-creación se diseña y aprueba el IV Plan de Gobierno Abierto 2020-2024, política palanca para la Agenda 2030.
El Plan se compone de diez compromisos agrupados en torno a cinco objetivos resumidos en esta infografía.

Mucha información y reflexiones en este primer módulo. Vamos a por el reto 1 «Banco colaborativo de proyectos».